El mindfulness como solución para reducir estrés y ansiedad.

¿Cuántas veces hemos estado en el trabajo pensando en cómo disfrutaremos nuestras próximas vacaciones? Cuando por fin estamos de vacaciones no podemos dejar de pensar en todo el trabajo que nos espera al regresar.

El no saber disfrutar el presente nos crea mucha ansiedad. Ya que sentimos culpa por decisiones pasadas y preocupación por problemas futuros. En su libro The Mindfulness Solution: Everyday Practices for Everyday Problems, el autor Ronald D. Siegel propone estar conciente del presente mediante ejercicios cotidianos para alejarnos un poco de esta ansiedad

El origen de la ansiedad y la culpa

El ser humano tiende biológicamente a buscar el placer y por lo tanto alejarse del dolor. Aunque en algún momento de nuestra historia esto nos sirvió para adaptarnos y sobrevivir, actualmente sólo provoca que pasemos el día consumiendo cosas placenteras.

Como dice Siegel:

Por supuesto que no es de sorprender que, si nos dan a elegir, la mayoría de nosotros escogería hacer cosas que nos hicieran sentir mejoren lugar de las que imaginamos nos harán sentir peor. Ésto es, a final de cuentas, la esencia del principio de placer descrito anteriormente. El problema es que muchas cosas que nos hacen sentir mejor en el corto plazo de hecho nos hacen sentir mucho peor en el largo plazo.”

La mercadotecnia actual se basa en el mismo principio. Se nos vende la idea de que consumir algún producto traerá más placer a nuestra vida y menos dolor. Si crecimos con nuestras mentes marinándose en este tipo de mensajes, es obvio que llegamos a pensar que no somos felices porque hemos tomado malas decisiones o porque hay algo fundamentalmente malo con nosotros, lo cual genera culpa.

Nos culpamos de todo “Si tan solo hubiera escogido la carrera o el trabajo correcto”, “Si hubiera elegido a la novia o esposa correcta” “Si tuviera una casa, coche… entonces sería feliz. ¿Por qué sigo haciendo todo mal?

Siegel comenta al respecto:

“La creencia de que somos culpables de nuestro sufrimiento también provoca que no le contemos a los demás sobre él. Tenemos miedo de que al admitir frente a los demás de que nuestra vida es difícil y complicada disminuirá la imagen que tienen de nosotros. Nadie quiere ser visto como un “perdedor”. Así que tendemos a minimizar nuestro sufrimiento al hablar con los demás, haciendo que nos sintamos peor porque la vida de los demás parece ir tan bien.”

Mientras no nos demos cuenta de que el sufrimiento viene de malos hábitos de la mente y no de nuestras fallas como personas seguiremos haciéndonos la vida más dificil.

¿En qué nos puede ayudar el mindfulness?

La práctica de mindfulness se concentra en el presente. Concentrarnos en lo que estamos haciendo. Por ejemplo, si estamos lavando trastes no estar pensando en lo que tenemos que hacer después. Si estamos desayunando practicar concentrarnos en disfrutar la comida y no en la televisión o con el celular. Si platicamos con algún ser querido, brindarle toda nuestra atención y no interrumpirlo para contarle lo que tenemos que decir.

Hay que recordar que todas las personas viven con dificultades igual que nosotros, no hay porque pensar que somos los únicos. No sirve recordar errores del pasado. Nos generan culpa y en ocasiones depresión. Tampoco sirve preocuparse por situaciones en el futuro, genera ansiedad. Al practicar el midfulness durante unos días hay una reducción en nuestros niveles de ansiedad y preocupación.

Si quieres comenzar con tu práctica de mindfulness, en el libro de Siegel vienen muchos ejercicios que valen la pena experimentar. En el sitio www.mindfulness-solution.com hay ejercicios de relajación y meditaciones guiadas para descargar. (Están en inglés)

 

(Fotografía)